Puedo enorgullecerme de haber leído muchas novelas de Laura Gallego. Quizá no todas, pero sí bastantes. Sin embargo, Guardianes de la Ciudadela va a ser la primera saga que lea de ella. Porque sí, voy a leer los siguientes. Y esta es mi reseña de El bestiario de Axlin, primera parte de esta trilogía.
Sinopsis de «El bestiario de Axlin»
El mundo de Axlin está plagado de monstruos. Algunos atacan a los viajeros en los caminos, otros asedian las aldeas hasta que logran arrasarlas por completo y otros entran en las casas por las noches para llevarse a los niños mientras duermen.
Axlin es la escriba de su aldea, la única que sabe leer y escribir. Y se ha propuesto investigar todo lo que pueda sobre los monstruos y plasmar sus descubrimientos en un libro que pueda servir de guía y protección a otras personas. Por eso decide partir con los buhoneros para reunir la sabiduría ancestral de las aldeas en su precaria lucha contra los monstruos. No obstante, a lo largo de su viaje descubrirá cosas que jamás habría imaginado cuando partió.
Axlin: una escriba en un mundo donde nadie lee
Axlin es una joven curiosa pero sensata, valiente pero realista. Es coja, pero no permite que su discapacidad le diga cómo debe vivir. Es muy madura, pero a la vez tiene hormonas de adolescente revoloteando por sus venas.
Lo cierto es que esta chica es una de las protagonistas de Laura que más me ha convencido. Sabe lo que quiere, aunque es consciente todo el rato de que su situación no es fácil y de que escogiendo un camino diferente está fallando a su enclave. Debería emparejarse, tener hijos y ayudar a prosperar; pero su visión de futuro y un trauma del pasado la llevan a salir de la seguridad que ha conocido toda su vida para completar un bestiario que cree que ayudará a que no solo su enclave, sino toda la humanidad, puedan seguir adelante y defenderse de los monstruos que los acechan.
Un viaje hacia el este
El viaje de Axlin va siguiendo el mapa que viene dentro del propio libro. Incluso sigue un poco más allá. Desde el lejano oeste donde los enclaves a duras penas sobreviven hasta la magnífica fortaleza que es la Ciudadela. Axlin sigue los caminos creados por los buhoneros para avanzar de enclave en enclave y aprender de los monstruos y los métodos que se conocen para defenderse de ellos.
Y lo cierto es que el propio viaje hace madurar a la protagonista. Poco a poco, casi sin darnos cuenta, vamos siguiendo las investigaciones de Axlin sobre los monstruos, sus teorías e incluso podemos llegar a crear las nuestras propias. Y lo cierto es que es una de las cosas que más me ha gustado de la historia: investigar con Axlin.
Un mundo… ¿Post-apocalíptico?
En realidad no es algo a lo que se dé importancia en la historia, pero está latente por debajo. Se habla de que cien años atrás la gente no vivía como ahora. De una época en la que los monstruos no aniquilaban enclaves enteros por las noches.
Y esto me lleva a pensar en que Laura Gallego nos ha querido llevar a un mundo fantástico creado a partir de una crítica a la sociedad actual, tal y como hizo en La Emperatriz de los Etéreos. No voy a desvelar mucho de este libro y su trama para los que no lo han leído; pero los que sí comprenderán la referencia.
Una narración que el lector debe rellenar
Por último, me gustaría hablar de la narración. En concreto, de la descripción de monstruos y la ambientación. Porque tanto las descripciones de personajes como los diálogos me parecen muy bien traídos y poco más tengo que decir al respecto.
Los monstruos tienen nombres muy diversos: chupones, pellejudos, piesmojados… Lo cierto es que los nombres son muy españoles y dan una idea de la función de los monstruos. En este caso, incluso nos encontramos en situaciones similares a The Walking Dead, donde en cada grupo de gente a lo mismo se le llama diferente.
Sin embargo, las descripciones a veces dejan que desear; aunque nunca son demasiadas. Similitudes con animales, apéndices extra y poco más es lo que vamos a encontrar. Así que el lector debe beber de sus miedos más profundos para dar imagen a estas criaturas de lo más variopintas.
En cuanto a la ambientación, las localizaciones y otros asuntos sociales y culturales, debo decir que Laura Gallego da pistas de sobra para hacernos una idea de cómo es la sociedad. Y sin embargo me parece, aunque cruda, algo bucólica. Básicamente la contra de todas las sociedades post-apocalípticas, donde los seres humanos conviven y se ayudan en vez de pisarse por la supervivencia. ¿Positivismo? ¿Un punto de vista razonable? Eso lo dejo a vuestra imaginación.
Unas últimas palabras
Y hasta aquí mi reseña. Al menos, todo lo que puedo decir del libro sin llegar a soltar un spoiler. El final me parece correcto, con un pequeño defecto, pero bastante cerrado. Deja con ganas para el siguiente y por lo que se sabe no hará falta esperar un año entero para la segunda parte. ¡En un mundo lleno de monstruos, solo un libro puede salvarnos!
REGALO: Puedes leer el primer capítulo completamente gratis
Lo cierto es que una de las cosas que me gusta de Laura Gallego es el precio de sus novelas. Es algo que ella pide para sus lectores, y nosotros se lo agradecemos. Así, aun siendo una novela de alrededor de 500 páginas y tapa dura, el precio no supera los 16€ en formato físico. A proporción, la versión digital me parece incluso cara.
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